No es una elección fácil elegir tres películas más creativas, es decir, donde la creatividad sea excepcional; la mayor parte del buen cine es creativo por definición. Así que después de mucho reflexionar, the winners are…
Once (Carney, 2006). Un musical artesano, una pequeña película con un gran corazón; el mejor ejemplo de que el cine que emociona y sorprende no está reñido con la más absoluta simplicidad.
The Dark Knight (Nolan, 2008). Reinventando a los superhéroes… Una película donde lo de menos es el protagonista; una vuelta de rosca llena de creatividad para mostrar la eterna lucha entre el bien y el mal.
La Princesa Prometida (Goldman, 1987). Quién no ha dicho alguna vez aquello de “Hello, my name is Iñigo Montoya. You killed my father. Prepare to die!«. Un cuento, una historia de amor que hará volar nuestra imaginación y nuestra creatividad hasta el infinito… y más allá.
Creatividad en el cine
Y como colofón, añadiremos que la creatividad en el cine ya la definió Billy Wilder cuando dijo aquello de “es aburrido ver a alguien entrar en una casa por la puerta; es mucho más interesante cuando alguien entra por la ventana«. A eso le llamo yo sentar cátedra.