Con la generalización de nuevas tecnologías en la educación se ha extendido en las aulas el uso -y abuso- de presentaciones en Power Point, o programas similares, como apoyo en las exposiciones de los profesores y alumnos. Sin embargo, no siempre se usa adecuadamente esta herramienta, llegando incluso a convertirse en una barrera para la trasmisión del conocimiento.
Hoy te proponemos que te unas a nuestra causa y nos ayudes a evitar la muerte por Power Point, siguiendo 4 sencillos consejos:
- El Power Point es un apoyo. Es decir, está concebido para sustentar visualmente el contenido de nuestras exposiciones. Por desgracia, en muchas ocasiones hacemos “monstruos” de dos cabezas, híbridos entre presentación y documento, que no cumplen adecuadamente ninguno de estos propósitos.
- Solución: elabora dos documentos si así lo necesitas. Por un lado, una presentación y, por otra parte, un archivo para entregar con el contenido completo en formato Word -o incluso Power Point-. Esto correspondería a los apuntes si eres profesor o el trabajo de clase si eres alumno.
- Una imagen vale más que mil palabras. Muchas imágenes y poco texto es una buena máxima a seguir para hacer tus presentaciones más atractivas.
- No todo es Power Point. Para ayudarte a hacer presentaciones más visuales existen multitud de herramientas gratuitas que facilitan enormemente esta labor. Entre ellas te recomendamos: Haiku Deck, Canva y Deck.In.
Y tú, ¿conoces algún consejo más para evitar la muerte por Power Point?